Adele
Cantante británica
–No hago música para los ojos. Hago música para los oídos–
Adele nació el 5 de mayo de 1988 en Tottenham, Londres, Inglaterra.
Hija de la inglesa Penny Adkins y del galés, Mark Evans, un alcohólico que las abandonó cuando ella tenía dos años dejando a su madre la responsabilidad de criarla sola.
Su progenitora fomentó su interés por la música llevándola a conciertos a una edad temprana y haciéndola participar en las reuniones de amigos.
Poseedora de una portentosa y sensual voz rebosante de matices que mereció el interés de la industria. Sus cuerdas vocales expresan el poderío del soul, atreviéndose con algunas incursiones jazzísticas demostrando un aplomo que le valieron comparaciones con Etta James, una de sus cantantes favoritas, o Ella Fitzgerald.
“Cuando no tengo nada que decir, prefiero no hablar.”
Adele nació el 5 de mayo de 1988 en Tottenham, Londres, Inglaterra.
Hija de la inglesa Penny Adkins y del galés, Mark Evans, un alcohólico que las abandonó cuando ella tenía dos años dejando a su madre la responsabilidad de criarla sola.
Su progenitora fomentó su interés por la música llevándola a conciertos a una edad temprana y haciéndola participar en las reuniones de amigos.
Comenzó a cantar a los cuatro años teniendo a las Spice Girls como su influencia más importante; declaró que cuando su Spice Girl favorita, Geri Halliwell dejó el grupo, le rompió el corazón.
En 1997, a la edad de nueve años, Adele y su madre se trasladaron a Brighton. En 1999, regresaron a Londres instalándose en Brixton, y después en West Norwood. Al distrito de West Norwood se refiere su canción “Hometown Glory”, que escribió y compuso en 2004, cuando tenía dieciséis años.
En mayo de 2006, entró en la Brit School of Performing Arts de Croydon, donde también estudiaron Leona Lewis o Kate Nash.
Poseedora de una portentosa y sensual voz rebosante de matices que mereció el interés de la industria. Sus cuerdas vocales expresan el poderío del soul, atreviéndose con algunas incursiones jazzísticas demostrando un aplomo que le valieron comparaciones con Etta James, una de sus cantantes favoritas, o Ella Fitzgerald.
Adele atrajo la atención de la industria discográficas cuando un amigo lanzó una producción de tres canciones en la red social MySpace.
